El clima se ha ido
estabilizando, dando paso a una calidez y luminosidad gustosa. El tiempo se extinguió,
sigiloso, hasta este punto. Estuve perdida entre un trabajo tedioso,
desvalorizado, que dejo en mi la desilusión frente a la injusticia, pero que
guardaré como un combate que me aniquilo el exterior, pero no se infiltro
por mis poros. Reconozco que en este tiempo me aleje de mis gustos, y me
percaté que no puedo desenvolverme en un mundo tan sistematizado. Al dinero. Descubrí
la inmadura y la ingenua esencia que aún
reside en mi pecho. La pena de ver en el ojo ajeno, pero ya no querido, el
menosprecio. Y pensé: aún no es mi tiempo, aún no poseo las herramientas
apropiadas para labrar mi futuro, me encuentro asentando bases. A mi compás.
Saludos, Gab.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por comentar c: