Los días han transcurrido con
una calma apacible. La ciudad se encuentra subexpuesta, coloreada bajo una gama
de grises. Se respira el frío de la estación y el impasible clima, a pesar de
todos los esfuerzos, se infiltra a
través de los abrigos. Hoy vengo a hablar de algo, un tanto, diferente y es que
he visto esta película ya más de las veces que puedo recordar. Y, simplemente,
quiero compartir mi opinión sobre ella. Debo destacar, por sobre todas las
cosas, que le tengo cariño a este filme. Espero plasmar reflexiones atingentes
a una crítica, y si no es el caso, me disculpo de antemano y sin más
habladurías, allá vamos:
Érase una vez en el Oeste, Sergio Leone (1968)
Película considerada como la cinta
emblemática de Leone, símbolo del género Spaghetti
Westers. La trama del film se construye bajo un ambiente dramático,
revestido de misterios y memorias ambiguas. Este recurso es explotado, de una
manera sutil e ingeniosa, de principio a fin. Un hombre busca a través del desierto a un pusilánime cuatrero para
saldar cuentas y debido a esta travesía, la vida de otras personas se verán
involucradas bajo una causal en común. El escueto resumen no describe ni
una cuarta parte de lo que el film expone, pero recomienda verla bajo aquella
consigna pues el desarrollo fluye bajo una vertiente interesante y omitiendo
cualquier detalle, enriquece la expectativa mientras se van hilando las
historias hasta llegar al clímax de la historia.
Un apartado, dentro de los destacables,
es la banda sonora. Nos transporta a la historia sin problema alguno, ya que
aporta en los momentos exactos un tono que permite sentir empatía con el
ambiente y, destacablemente, con los personajes. En mi caso en particular las
voces frágiles y agudas se llevaron parte de mi consciencia un instante y se
quedaron en mis oídos, indefinidamente.
El guión es extraordinario, audaz y perspicaz.
El transcurso de la historia es ameno a pesar de las extensas escenas que
enriquecen el vivir de aquella época, los diálogos son acertados además se
constituyen bajo una sutil sorna que te roba la carcajada en puntos chistosos
de la película. La fotografía es pulcra, mediante tomas cautivadoras y
novedosas.
(Mi
personaje favorito, sin duda alguna)
Debido a lo anterior, considero
que este filme es realmente bueno pero
no se lo recomendaría a cualquier persona ya que el ritmo pausado de la película
no es del agrado de cualquier espectador, pero si buscan una trama interesante,
personajes entrañables e interesantes y un desenlace inesperado, éste es el
filme que están buscando.
Saludos, Gab.