El día está nublado y frío, de esos fríos que te hielan la nariz y te seducen a permanecer en cama. A pesar de eso, les traigo una reseña de un buen libro, esos que, también, se leen en la cama con la nariz congelada, y se llama: Un viejo que leía novelas de amor, por Luis Sepúlveda.