17 de diciembre de 2017
15 de diciembre de 2017
21 de noviembre de 2017
Nada menos que todo un hombre.- Miguel de Unamuno.
Julia es una mujer que posee
una gran belleza y gracia que se transmite de boca en boca en su ciudad natal,
pero su pasar económico es inestable y se proyecta a la decadencia. Debido a
maquinaciones de su padre, su salvación, aún en contra de sus deseos, es
desposar a un buen partido. Y el candidato perfecto para el puesto es
Alejandro, el hombre.
Deambular por aquí, por allá.
El clima se ha ido
estabilizando, dando paso a una calidez y luminosidad gustosa. El tiempo se extinguió,
sigiloso, hasta este punto. Estuve perdida entre un trabajo tedioso,
desvalorizado, que dejo en mi la desilusión frente a la injusticia, pero que
guardaré como un combate que me aniquilo el exterior, pero no se infiltro
por mis poros. Reconozco que en este tiempo me aleje de mis gustos, y me
percaté que no puedo desenvolverme en un mundo tan sistematizado. Al dinero. Descubrí
la inmadura y la ingenua esencia que aún
reside en mi pecho. La pena de ver en el ojo ajeno, pero ya no querido, el
menosprecio. Y pensé: aún no es mi tiempo, aún no poseo las herramientas
apropiadas para labrar mi futuro, me encuentro asentando bases. A mi compás.
Saludos, Gab.
7 de noviembre de 2017
Opinión Audiovisual: Cracks, Jordan Scott
Hola a todo el mundo virtual, espero
que estén bien. Por mi parte, los días han pasado con calma, el clima ha
mejorado y ya se muestra radiante. En una de esas tardes, me topé con esta
cinta, sin conocimiento previo me dispuse a verla y, debo decir, me sorprendió,
de forma agradable. Estuve un momento pensando en cómo explayarme para abarcar
lo que deseo expresar, pues me fue complicado al organizar las ideas en mi
cabeza. Al final, teclee con cierta meticulosidad, y llegue a este resultado.
De antemano, quiero señalar que mi opinión es totalmente subjetiva y,
respetando a otro pensamiento, lo expreso sin agraviar a terceros.
2 de noviembre de 2017
#Fotografía: Principios de Noviembre.
Los días no han variado
considerablemente por momentos se ha opacado, más bien dicho, una nube negra se
situó en la cuidad y la ha humedecido, y
atiborrado con granizos, pero a ratos se alza una tenue luz. He estado resguardada
en mi hogar, decidí por una voluntad inespecífica reorganizar mi habitación, renovar
las decoración y la disposición de los muebles, esto ha generado un cambio de
dimensión e iluminación muy grato.
En estos días no he soltado la
cámara y he plasmado en el tiempo, cualquier objeto de mi interés.
Rebuscando en cosas antiguas, encontré
esta cámara analógica y estuve un rato jugando con ella, y al parecer su
mecanismo funciona en perfecto estado, eso sí, aún no pruebo en ella algún
rollo fotográfico, pero me hace una ilusión<3. A pesar de no saber demasiado
sobre fotografía me emociona aprender sobre esta, descubrir nuevos parámetros y
captar aquello que deseo trasmitir. (。◕‿◕。)
Esta vez la Clara se dejó
sorprender por la cámara, pero al parecer no le agradó mucho este
acontecimiento ya que, luego de este, no se permitió fotografiar más. Creo que
con esto confirmo mis sospechas de que no le agrada mi insistencia a la hora de
tomar fotos. ( ̄ー ̄)
Saludos, Gab.
30 de octubre de 2017
Memorias de esta existencia: Octubre.
Hola, nuevamente. El mes de
octubre se ha ido lentamente, mientras que el pasar fue escurridizo y de fácil
olvido, me dispuse a escribir. He organizado mis tiempos y me he vuelvo a
perder en los mismos, ya no lo hago tan mal. Ahora me reencuentro a los pocos
momentos de extraviar la mente y eso es un poco más ameno, pues ya no se queda
en mí aquella sensación ponzoñosa de haber malgastado tiempo. Aún estoy
aprendiendo, pero ahora el proceso no me deja agraviada. Como ya mencione, el
tiempo ha pasado placentero y ha traído consigo gustos y buenos momentos,
buenas risas, buen clima. Octubre no paso en mi diario vivir lleno de festividades,
más bien de saludos cargados de cariños y memorias. La fotografía me ha
entusiasmado, al igual que el dibujo y la organización.
He empezado a dejar entrar la
espontaneidad de la vida misma, me es difícil, pero ha sido inesperadamente
renovador. Tengo una frase en la cabeza y ahora se contornea y toma mayor peso,
mayor consistencia, y comienzo el proceso de agregar valor a entendimientos del
pasado, que por algo se repiten indefinidamente hasta ser parte de la realidad
propia. Me río, no de sorna, sino más de ternura. Me desplazo entre las calles
apoyada en mano a una bicicleta roñosa, que repiquetea, y en el transcurso de
mi casa a la universidad, disfruto la simpleza de una calle atestada de gente y
de aquellas villas silenciosas. No puedo evitar no recordar, en este recorrido
una casa, grande, que se alza en la esquina de una calle, en ella hay un
conjunto de animales peculiares; un perro, un cuarteto de catitas y un macho de
alguna especie de ave pequeña. Cada vez que emprendo ese pequeño tramo, me
distraigo un momento con el perro. Es demasiado juguetón, a pesar de ser mayor,
y siempre se encuentra vestido de colores chillones. Una vez, sin querer, me
quede más tiempo y el propietario de la casa salió, se detuvo un momento,
analizando, yo por mi parte estaba sentada en el suelo, acariciando al perro, y
con voz ronca dijo; mire tranquila a las catitas, son muy vistosas. Al macho ese
se le murió la pareja y, como debe saber, una vez emparejado, si se le muere la
mujercita, se quedan tristes. Y siguió haciendo sus quehaceres. De vez en
cuando, echó una mirada curiosa. Fue una situación tan común, de tanta
espontaneidad. Me fui contenta a la
universidad. Quiero plasmar el hecho, ya que está aún vivido en mi memoria. No
le tome fotos ni al perro ni al conjunto de pajaritos, por qué no ando con la cámara
en mano y, en primer lugar, por respeto.
Por ello, lo único que se plasmó en el lente de mi cámara fueron flores del jardín de mi vecina.
Eran pequeñas, y estaban recién
en flor y algunas pereciendo, pero desentonaban enormemente con el plano verde.
Les había echado el ojo hace rato, y sin más, les saque foto.
Otro acontecimiento muy bello
fue una tarde de ocio, en la cual la Clara, se dejó fotografiar. No es para
nada tímida a la hora de posar, pero a mí parecer, no le agrada mucho tenerme
encima viendo el mejor ángulo, así que no la fatigue mucho y tome pocas fotos.
En esta, en particular, me transmitió un sentimiento de que ya estaba hartando su paciencia.
Ha sido un pasar melifluo. Y por
ello me impuse metas claras y concisas, he decido ahorrar. En la actualidad, no
tengo ni la menor idea cuando tengo en mi poder, sé que es poquito puesto que
llevo un par de días solamente, pero es motivador guardar dinero para no
perderlo en tonterías. Me refiero a comprar comida, cuando tengo la opción de
llevar de mi hogar. O, la más destacable, comprar botellas de plástico, cuando
en realidad, tengo una de aluminio bien resistente. O derrochar en papelería. ⊙△⊙ Sí,
todo muy bello, todo muy costoso. Así que, compre una alcancía, la última
inversión, y dejaré caer monedas sin arrepentimientos.
Hasta
aquí mi recorrido por este mes. Saludos, Gab.
26 de octubre de 2017
Review Literario: Tengo miedo torero - Pedro Lemebel
Ha pasado ya mucho tiempo desde que leí este libro, cuando estaba en el colegio más bien dicho, pero lo recuerdo con cariño, pues fue una bonita lectura en un bonito tiempo. Así que allá vamos: El libro es Tengo miedo torero, de Pedro Lemebel.
La historia nos sitúa en los
acontecimientos ocurridos en la época de los 80’, inmerso en la dictadura de
Pinochet. La narrativa nos lleva a la vida de un militante del frente de izquierda
y un homosexual, a quién la sociedad ha segregado, estandarizado y rechazado.
Por otro lado, nos relata la, tóxica y tortuosa, relación entre el dirigente
Pinochet y su mujer, además de la angustia, las memorias y las pesadillas que
lo atormentan.
18 de octubre de 2017
Bullet Journal: un registro del pasar en el tiempo.
Hoy me encuentro aquí, pensando en la simpleza de la tontería.
Nuevamente, ha ocurrido un lapso de ausencia de oprimir las teclas del
computador, soy dispersa me comento en instancias de soledad. Y me respondo que
sí, que no. Que chalalala. Retomo nuevamente este espacio, para hablar de lo
que me gusta: La organización. Tengo un bichito contra el olvido, el pasar del
tiempo y el cambio, y la herramienta que me ayuda a sobrellevar esto es,
simplemente, una agenda y un lápiz. Quiero aclarar que no hablare de los
apartados técnicos, ni de la disposición de ciertas especificaciones. He creado esta
entrada para hablar de lo que supone la organización inmersa en algo cotidiano,
como la vida. Eso sí, facilitare al final de esta entrada enlaces a ciertas
páginas que si se disponen a esclarecer cada apartado técnico, para así
sumergirse en este método que se emplea bajo la consigna de personalizable y
práctico. (◕‿◕✿)Además de compartir el cotilleo de las páginas que
conforman esta pequeña libreta.
En primer lugar, deseo señalar
que el creador de este método de organización fue el señor Ryan Carroll. Y en
segundo lugar, que este método es, a palabras simple, un sistema a través de
códigos para anotar lo que se dé la gana. Ahora sí, con las bases ya asentadas
y esclarecidas me dispondré a dar mi opinión.
Debo admitir que soy una persona
de costumbres arraigadas, por ello cuando encontré la disposición de
información adecuada a mis procesos mentales, la adopte como parte de mi
planificación a través de los meses.
En mis primeros pasos a esta
metodología, comencé siguiendo al pie de la letra las directrices que conforman
este método. Al cabo de un tiempo, termine adoptando la simbología más práctica
y tachando las tareas no realizadas o pospuestas.
(Disculpen la iluminación saturada, pero el día era bello y agresivo)
El calendario anual ha sido una
instancia para tachar los días con cierta nostalgia, y que permite de un golpe
de información visual, analizar el pasar del tiempo.
Una vista al calendario mensual,
a la casilla de hábitos y un montón de rayas. A decir verdad, me agrada ver las
páginas antiguas, pues siento que están cargadas de memorias, incluso aquel
error que en su momento me pesó, ahora se guarda juguetona entre la tinta de
colores.
La característica más destacable
que he observado ha sido que, debido a la simpleza del Bullet Journal, te
permite explotar aquella parte creativa de lo recóndito del cerebro. Mi libreta
como ya han de apreciar no posee algún patrón de fondo, y por ello para hacer
más amena la visión de mi semana me lleva a garabatear, colorear e ilustrar. Lo
cual, con el pasar de las páginas, he disfrutado. Por ello pienso que sería una
motivación para seguir en el ejercicio de estas habilidades y alegrar
compromisos, tareas, talleres, clases, etc, etc. (^_・)
En conclusión, es bonito practicar aquellos talentos que se van dejando de lado por distintos motivos y que alegran el día, o tal vez el mes organizado.
Y llega Noviembre, con planes y
desenlaces.
Saludos, Gab.
8 de agosto de 2017
Opinión + Filme.
Los días han transcurrido con
una calma apacible. La ciudad se encuentra subexpuesta, coloreada bajo una gama
de grises. Se respira el frío de la estación y el impasible clima, a pesar de
todos los esfuerzos, se infiltra a
través de los abrigos. Hoy vengo a hablar de algo, un tanto, diferente y es que
he visto esta película ya más de las veces que puedo recordar. Y, simplemente,
quiero compartir mi opinión sobre ella. Debo destacar, por sobre todas las
cosas, que le tengo cariño a este filme. Espero plasmar reflexiones atingentes
a una crítica, y si no es el caso, me disculpo de antemano y sin más
habladurías, allá vamos:
Érase una vez en el Oeste, Sergio Leone (1968)
Película considerada como la cinta
emblemática de Leone, símbolo del género Spaghetti
Westers. La trama del film se construye bajo un ambiente dramático,
revestido de misterios y memorias ambiguas. Este recurso es explotado, de una
manera sutil e ingeniosa, de principio a fin. Un hombre busca a través del desierto a un pusilánime cuatrero para
saldar cuentas y debido a esta travesía, la vida de otras personas se verán
involucradas bajo una causal en común. El escueto resumen no describe ni
una cuarta parte de lo que el film expone, pero recomienda verla bajo aquella
consigna pues el desarrollo fluye bajo una vertiente interesante y omitiendo
cualquier detalle, enriquece la expectativa mientras se van hilando las
historias hasta llegar al clímax de la historia.
Un apartado, dentro de los destacables,
es la banda sonora. Nos transporta a la historia sin problema alguno, ya que
aporta en los momentos exactos un tono que permite sentir empatía con el
ambiente y, destacablemente, con los personajes. En mi caso en particular las
voces frágiles y agudas se llevaron parte de mi consciencia un instante y se
quedaron en mis oídos, indefinidamente.
El guión es extraordinario, audaz y perspicaz.
El transcurso de la historia es ameno a pesar de las extensas escenas que
enriquecen el vivir de aquella época, los diálogos son acertados además se
constituyen bajo una sutil sorna que te roba la carcajada en puntos chistosos
de la película. La fotografía es pulcra, mediante tomas cautivadoras y
novedosas.
(Mi
personaje favorito, sin duda alguna)
Debido a lo anterior, considero
que este filme es realmente bueno pero
no se lo recomendaría a cualquier persona ya que el ritmo pausado de la película
no es del agrado de cualquier espectador, pero si buscan una trama interesante,
personajes entrañables e interesantes y un desenlace inesperado, éste es el
filme que están buscando.
Saludos, Gab.
3 de agosto de 2017
Presente.
Hoy presencie un atardecer, inexplicablemente,
cálido. No ha ocurrido nada destacable o
transcendental pero el sentimiento se ha
acobijado en mi pecho, y aquello lo rescato. Ha pasado tiempo, pero es que le
he dado tiempo al tiempo, y sin percatarme, se me han extendido los minutos a
meses, y he terminado en una catarsis interminable, aún me encuentro fluctuando
entre el equilibrio de lo que conlleva una vida integra. Termine en un ambiente
completamente contrario a las aspiraciones de mí remoto yo, estudiando una
carrera que, al fin y al cabo, no necesito la ponderación de exámenes. No
quiero redactar aquellas letras con un tinte irónico sino, más bien, inesperado
pues me lleve el agrado de aprender materias de mi interés. A pesar de ello, ha
crecido en mí nuevas aspiraciones, insaciables. He eso sí, limitarme, ya que se
le eleva la mente y deseo comerme el cielo, pero se me olvida que soy un simple
terrestre. De a poco, me he impuesto (a pesar de la connotación negativa de la
palabra) a cumplir metas efectivas y reales para así no frustrarme de no
concretar y abandonar todo y quedarme ahí; mirando a la nada.
(Ella es Clara, un can de ojos tristes)
Saludos,
Gab.
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